Muchas maderas especiales para el uso en muebles y estructuras al exterior como pisos, bancas, paredes, ventanas, puertas, etc. contienen ceras y biocidas naturales que las hacen resistentes a la degradación biológica, de ahí que cuando están expuestas sin protección, sufren un proceso de deterioro que se reconoce por su aspecto gris superficial, esto es un efecto directo del sol.
Otras maderas, usadas por economía como el pino, son fácilmente dañadas por insectos y hongos, que se alimentan de la celulosa que es el soporte de la estructura de la madera. Sin embargo si se barnizan estas maderas, su vida útil se prolonga, además de promover en ellas su apariencia y belleza natural.
Una opción de alta calidad y rendimiento es utilizar el Barniz Marino de la Línea de soluciones Sher-Wood de Sherwin-Williams, el cual permite la mayor protección y belleza de su acabado brillante, sin perder la belleza natural de la madera.